¿Quieres redecorar una habitación?, independientemente de ello, debes recordar que la iluminación para tu habitación es un factor fundamental para el concepto que quieras ofrecer. Por ejemplo, si solo cumple la función de dormitorio, la atmósfera que debe emitir ha de ser un tanto diferente a la que está acostumbrada una habitación con varios ambientes.
Ya sea para que busques construir un entorno que te active o relaje va a depender de cómo distribuyas la cantidad de luz. Y por ello, este artículo es para ti, que buscas sugerencias para este nuevo cambio.
La cantidad de iluminación para tu habitación depende de:
- El color de tus paredes: Los colores oscuros absorben mayor cantidad de luz y requieran mayor número de lámparas. Mientras que los colores claros reflejan mayor cantidad de luminiscencia, y, por ende, la potencia de las lámparas debe ser menor y en tono cálidos. Todo también va acorde al color de tus muebles.
- El área total a decorar también es un factor importante en la iluminación para tu habitación. Si la altura denota, es ideal focalizar un punto de iluminación, con bombillos de alta potencia para el mayor alcance que tiene que aplicar. En cambio, si el espacio es cerrado y pequeño, la iluminación es los bordes crea profundidad.
- El uso de la iluminación aportada es crucial. Si vamos a utilizar las lámparas la mayoría del día, opta por bombillos de bajo consumo. Si es para la proyección de televisiones o proyectores las luces deben ser cálidos y suaves, para evitar reflejos. Y si es para producir, necesitamos luz que directa que nos aporte energía.
- La iluminación para tu habitación cuando es generalizada es utilizada para tener el mismo nivel de luz en la recámara, aportando un ambiente relajante.
- Y si buscas iluminar puntos estratégicos, lo ideal son la utilización de lámparas LED, que no consumen en gran cantidad electricidad y cumplen con su función.
Habitaciones y la cantidad de luz ideal para ellas
Si la iluminación para tu habitación es exclusivamente para un dormitorio, como se mostró en el ejemplo, la luz infringida debe ser suave y cálida. Que relaje el ambiente y aporte tranquilidad a la persona. Pueden añadirse lámparas de escritorio si tienes mesas auxiliares, para tener una luz directa a disposición para una lectura sin interrupciones.
No obstante, si lo que buscas es ambientar un comedor o cocina la luz no debe ser muy intensa para evitar incomodidad, pero sí que ilumine toda el área. La cantidad de potencia de un espacio iluminado puede demarcar ansiedad en comensales. El tono de la luz a aplicar va a depender de los muebles y decoración que estos denoten.
Pero si la iluminación va dada a una sala de estar o salón de invitados se busca es crea run ambiente confortable. Si hay presente una televisión, la potencia de la luz no debe ser fuerte, aquí es recomendable el uso de lámparas LED o de bajo consumo. Pero en caso de que constes con un espacio para la lectura es ideal contar con la luz de una lámpara de tono frío para evitar somnolencia.
Y la más importante, aunque no lo parezca, la iluminación que recibe el baño. La cantidad de luz que recibe debe asemejarse mucho a la de la naturaleza. Se pueden usar bombillos halógenos, pero no en gran cantidad, porque puede ser abrumador. Y como la luz de esta habitación se enciende y se apaga muy seguido, las bombillas deben tener una larga vida útil.
Por último, es significativo destacar el uso de lámparas de bajo consumo. Estas te aliviarán de un alto consumo, y su resistencia y aguante son considerablemente equilibrados. ¡Anímate a efectuar estos cambios!