Es habitual que las personas decidan reemplazar sus bombillas viejas por las lámparas LED debido al gran número de beneficios que proporcionan, de tal manera que sus espacios obtengan una energía lumínica de calidad y de larga duración. Sin embargo, pueden existir errores al cambiar tu iluminación a LED, por ende en el presente artículo te informaremos acerca de todos ellos para que puedas evitar cometerlos.
Estos son los errores al cambiar tu iluminación LED más comunes
La tecnología LED es de las más solicitadas dentro del mercado, de modo que muchos usuarios optan por elegirla al momento de sustituir sus tradicionales artefactos lumínicos.
Si decides cambiar tu iluminación a la que ofrecen las luces LED debes tener en cuenta cuáles son las equivocaciones que los usuarios suelen cometer para que no tengas una mala experiencia. Estas son:
Guiarse por la cantidad de Vatios (W) para medir la potencia de la luz
Pensar que la cantidad de vatios nos indica cuanta luz genera una bombilla es uno de los principales errores al cambiar tu iluminación a LED que puedes cometer. Los Watts nos van a señalar el consumo de energía de una lámpara, por ende no debemos utilizarlos como referencia porque las luces LED con 5W son capaces de producir la misma intensidad de luz de una bombilla una tradicional con 60W.
No tomar en consideración la distribución de la luz LED
Al reemplazar las bombillas tradicionales por las lámparas LED debes tener presente que el reparto de luz sobre el espacio será distinto. Los diodos emiten la luz de forma direccional porque de esta manera la intensidad de la luz no podrá variar a pesar del bajo consumo energético.
En este sentido, se ofrecen los ángulos de apertura LED que te indicarán las diferentes maneras de distribución de luz que poseen.
Asegurar que las LED solo poseen un tono de luz blanca fría
Entre los errores al cambiar tu iluminación a LED que las persona cometen es pensar que ellas solo tienen una tonalidad de luz blanca, algo que es completamente erróneo. Desde que las luces LED fueron implementadas dentro del ámbito lumínico, se han ido desarrollando con rapidez, lo que les permitió añadir muchos modelos y colores a su tecnología.
Asimismo, hoy en día podemos encontrar diferente tipo de luces LED de acuerdo a los tonos de luz que emiten:
- Luces LED monocolor: Ellas se encuentran compuestas por diodos de luz blanca de modo que se encargarán de iluminar lugares con tonos blancos cálidos o blancos fríos.
- Luces LED RGB: Estas van a estar formadas por diodos que emitirán los tres colores principales dentro de la iluminación, que son: el rojo, el verde y el azul. Igualmente, su tecnología permitirá que puedan mezclarse para obtener como resultado una amplia gama de tonos tales como: el morado, el naranja, el rosado, entre otros.
- Luces LED RGBW: Básicamente son una combinación de las luces monocolor y RGB, porque además de poseer diodos que emiten luz a color también se le añade el diodo de luz blanca. Por esta razón, se convierte en el tipo de luz LED más versátil dentro de todo el mercado.
No fijarse en la garantía del producto
Continuando con los errores al cambiar tu iluminación a LED podemos destacar el no verificar la garantía de las lámparas.
A pesar de que las luces LED son reconocidas por su larga duración, es muy probable que si no observas la garantía en una de ellas, sea un producto de mala calidad. Por esta razón, se recomienda comprar aquella mercancía que te ofrezca mayor seguridad al darte la opción de un reembolso en caso de que lo necesites.
