La iluminación está en función de cumplir las necesidades básicas que requerimos. Y, por lo tanto, los dimmers están a nuestra disposición satisfacer y denotar todas nuestras exigencias para los ambientes que queremos decorar. Transformando así de forma considerable el entorno y la energía que aporta el espectador.
Ahora bien ¿qué son los dimmers? Al escucha este término quedarás algo fuera de onda si no te encuentras dentro del área de ingeniería, pero nada que no se pueda aprender. En el siguiente segmento tendrás todo lo necesario para saber si son lo que buscas.
¿De qué consta este dispositivo y cómo se usa?
Los dimmers, o como normalmente son conocidos, reguladores de luz, es dispositivo electrónico, o en su defecto eléctrico, que permite regular los niveles de iluminación en un ambiente. Este aparato puede controlar el nivel de intensidad de luz en uno o varios puntos de iluminación dentro de un área.
Si eres una persona que quiere aportar a la preservación del medio ambiente, o bien, eres alguien ahorrador en cuanto a las facturas de servicios este dispositivo es el ideal. Estos reguladores al emplearlos podemos hacer que la capacidad que consuma un bombillo se reduzca al disminuir la intensidad de la luz de la misma.
Aparte, todas aquellas lámparas o bombillas que funcionen con ellos tiene una mayor capacidad de vida útil, aumentando su duración. Estos reguladores en su mayoría funcionan con un encendido de paso por cero de la tensión eléctrica del circuito.
Los dimmers se clasifican según la bombilla que tenga regular y sus propiedades.
- Para lámparas de luz incandescente, aplicados para tensiones eléctricas de 230V usualmente. Aunque este tipo de iluminación se encuentra al borde de su extinción, sí se pueden aplicar estos reguladores.
- Para luz de lámpara halogenadas, existen dos de esta clase, de 230V de tensión eléctrica y una tensión con intervalos de 10V a 24V.
- Para lámparas de luz fluorescentes y compactas, aunque las primeras mencionadas no se pueden regular, las compactas si son clasificadas como regulables si pueden ser reguladas sin problemas.
- Y dimmers para lámparas de iluminación LED, siendo esta una de los dispositivos más avanzados. Debido a su gran eficiencia, las lámparas de luz amarilla (incandescentes) han sido reemplazadas por este tipo de iluminación casi de forma preferencial.
Además de adición a todo lo anteriormente mencionado, también se clasifica según el cómo regula luz. Estos pueden ser que contengan un selector, que tienen como una perilla o anillo que al girarla se regula el nivel de luz (recomendable si la toma es nueva). O puede que sea controlado mediante un pulsador, que regula el nivel de luz por un interruptor externo.
Y podemos encontrar incluso los más modernos. Ya se encuentran a disposición modelos de paneles táctiles, que reemplazan las teclas o anillos. Estos ya tienen diferentes graduaciones potenciales preestablecidas.
Ahora, profesionalmente hablando, qué papel cumple un dimmer
Este regulador no desvía la tensión de la lámpara hacia alguna resistencia, sino que, a través de un potenciómetro. Esta corta rápidamente el circuito de la luz para controlar la fluidez de la electricidad y así reducir la cantidad de energía que corre por el circuito. ¿Cómo? Apagándose miles de veces dentro de un tiempo muy corto.
Este regulador apaga de forma automática la tensión del circuito de la lámpara, invirtiendo la corriente. Esto se repite dos veces por cada ciclo. En otras palabras, produce que se encienda y apaguen 100 veces por segundo.
Usualmente en los dimmer el elemento central es un interruptor de corriente alterna, o términos técnicos, un triac. Permitiendo que se controle la potencia cambiando el ángulo de conducción del interruptor.